sábado, 4 de agosto de 2012

73 años de del asesinato Las Trece Rosas.


Hoy no podía dejar pasar la ocasión de escribir sobre uno de los sucesos que más han marcado la memoria colectiva de nuestro país tras la guerra. Tal día como hoy, hace 73 años, el gobierno de Franco asesinó a Julia Conesa, Blanca Brisac, Pilar Bueno, Adelina García, Virtudes González, Ana López, Martina Barroso,  Joaquina López, Dionisia Manzanero, Luisa Rodríguez,  Carmen Barrero, Elena Gil y Victoria Muñoz, de entre 18 y 29 años de edad, y que pasaron a la historia con el nombre de “Las Trece Rosas”. Estas mujeres, algunas casi niñas, proceden de familias humildes, y su papel durante la guerra fue únicamente el de colaboración con las “Juventudes Socialistas Unificadas”, desarrollando labores sociales desinteresadamente en un país que se desmoronaba por momentos.

 Esto para el bando fascista fue más que suficiente para arrestarlas injustificadamente, someterlas a duros maltratos y vejaciones, encerrarlas en la prisión femenina de Las Ventas, donde permanecieron varios días hacinadas con cientos de presas políticas para culminar en un juicio injusto en el que  fueron condenadas al pelotón de fusilamiento, junto con otros 43 jóvenes soldados.

Carta de Blanca Brisac a sus padres antes de morir.
No quería hacer un análisis histórico ni exhaustivo sobre este suceso. Con esta breve entrada solo quería recordar a todas esas víctimas de la guerra que aún vagan por nuestras cunetas, y como en la mayoría de los casos, llegan ahí de una forma cruel, injusta y totalmente aleatoria. El hecho de que no hayan sido desenterrados y dándoles el descanso merecido, solo nos hace ver la clase de país en la que vivimos, que intenta olvidar sin asimilar los traumas del pasado. Este es tan solo un ejemplo de los crímenes que se cometieron, y que aún nuestro país no condena.
Por tanto, desde este humilde blog,  tan solo recordar e intentar honrar la memoria de  todos aquellos, que lucharon por sus ideas, las nuestras,  para conseguir la libertad que cada día nos roban, y de paso, cumplir con la petición que una de las trece rosas, Julia Conesa, hizo a sus familiares antes de morir… “Que mi voz no se borre de la historia”.


Documental "Que mi nombre no se borre de la historia" AQUÍ

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