Elecciones del 22 M

                                                

Han pasado las elecciones (por fin) otra vez, y la verdad que pienso que está siendo más de película de Almodóvar que de país serio y demócrata.

Los resultados, me gusten más o menos, los considero a parte de esperados, lógicos, ya que hay mucha gente que  está cansada de no ver mejoras en el país. Los socialistas llevan gobernando ya casi dos legislaturas en el ámbito nacional, y supongo, que no tendré que explicar la dramática situación que actualmente viven miles de familias, y además tener que soportar  otras patochadas (ley Sinde, por ejemplo), aunque también se han dado medidas constructivas (como el matrimonio homosexual).

Pero el problema es que España está entrando en una espiral peligrosa, y es que la gente no vota a un partido por sus propuestas , ni si quiera creo que una mínima parte de los votantes leyera alguno de los programas electorales (esos papelitos de colores que se reparten en días de campaña llenos de buenos propósitos y supuestos cambios, que prometen, ante quien haga falta, si los eliges para gobernar) ni si quiera, porque confíen en que lo harán bien, si no para castigar al que está malgobernando en ese momento, y como se comprenderá  de esta manera no se va a solucionar nada.

Luego viene una segunda vertiente del problema de este país, y es, que la gente parece que en vez de votar, va a ver un partido de futbol.Un ejemplo de esto lo encontré el otro dia, hablando con un conocido que me soltó, impunemente, la siguiente perla: “no, yo es que soy del Partido X de familia”, y por supuesto muchos son los comentarios en el dia de hoy, de gente que cree que sabe algo de política, animando a los partidos ganadores (tales como el clásico “campeones, campeones” o “PSOE perdedor saluda al campeón”) más dignos de graderío de estadio un domingo que una opinión personal de un adulto. La cuestión es, que sea quien sea el que ha sido elegido por el pueblo para representarlo (ja!) lo haga lo mejor posible…

Entonces, ¿Cuál es el criterio personal de ese individuo? No nos engañemos, ni el PP es de derechas, ni el PSOE es de izquierdas. Ambos, bajo mi punto de vista, hacen una política muy semejante, pero a la hora de realizar una política social, unos intentan contentar a aquellos sectores más meapilas y conservadores; y otros, toman medidas más apropiadas para ponerse de cara a los sectores más progresistas de la sociedad, llegando incluso a enarbolar banderas que no les corresponden, lo que puede llegar a ser insultante.

                    

Y esta, amigos, es la única explicación que he encontrado para intentar entender la razón por la que el PP de Camps ha vuelto a ganar en valencia, cuando ese señor, sea cual sea su color político, (como los hay en todos los partidos) debería estar entre rejas por robar al pueblo lo que tanto le cuesta ganar. Una vez, una profesora mía dijo en clase “el pueblo no es tonto, cuando vota, sabe lo que hace y porque” y yo, en situaciones como esta, dudo de esa supuesta inteligencia.

 La consecuencia de todo esto son pensiones vitalicias, coches oficiales, lujos, dietas… mientras la gente de la calle, los trabajadores malviven. 

Esto es lo que hemos cultivado en los últimos años en este país. No podemos seguir impunes ante esta situación, tenemos que demostrar que sabemos quién somos y que conocemos nuestros derechos. Que los políticos vuelvan a ser nuestros trabajadores y no al revés, que independientemente de su ideología política, luchen por nuestros derechos y nuestro bienestar, y no solo se dediquen a sacar beneficio propio.

Que la conocida como “Spanish  Revolution” no pierda fuerza ni acabe tras estas elecciones.