Marea. Palacio de los Deportes, Almería.

No hace muchos días que viví uno de esos conciertos que no es solo eso de unos tíos que se ponen a hacer el mono encima de un escenario previo pago de una entrada, sino de los que se hace musicalmente un recital de tu vida.  Marea siempre fue una banda especial para mí, pero el hecho de compartir sensaciones, música y recuerdos con los tres hombres de mi vida,  hizo que todo fuera especial, quitándole protagonismo incluso al grupo. No tengo palabras para explicarlo... 

El viaje íntimo de la locura.

Hace unos días terminé de leer “El viaje íntimo de la locura”, la novela con la que tras un periodo de silencio, Roberto Iniesta (quien creo que a estas alturas no necesita presentación) nos sorprendió hace un par de años.

Como la mayoría de la gente, tengo que reconocer que me molesté en buscarlo porque el autor es quien es, y eso es algo de la que la propia editorial es consciente, ya que se ha ocupado de poner el nombre del autor en una letra mucho más destacada que la del título de la obra (esto lo digo a cuento de las bravuconadas de… “ojalá no guste, así no me fríen a entrevistas”).

También reconozco que lo empecé  sin  confianza en que esta obra me gustara ni me sorprendiera,  y la verdad que por un momento, hasta consiguió convencerme de que sería una novela bastante buena. Durante la primera mitad del libro,  la historia  te embriaga y te absorbe.  Es la transformación de la  vida monótona y gris de  don Severino hacia lo nuevo. Un giro inesperado e inexplicable que engancha, engancha muchísimo. No puedes parar de leer para intentar comprender que está pasando, sintiendo la propia antigüita y la desesperación del personaje. Pero llega un punto, que el libro deja de sorprender como lo hacía al principio. Como si perdiera la frescura del comienzo, bajando gradualmente y a ralentizándose, dando lugar, para mi gusto a un final que se intuye cincuenta páginas antes de acabar, y que me ha dejado un mensaje ambiguo y que no termino de entender (o de compartir).

En cuanto a la forma, en la segunda página olvidas quien es el autor, aunque se encarga de recordártelo con toques puntuales de lenguaje,  que si has seguido un poco su discografía se  identifican rápidamente (pongo  como ejemplo las constantes alusiones a la Luna y al Sol, como agentes trascendentales de la historia, y algunos otros detalles como el de las ballenas que vuelan, visibles para los muy seguidores). En definitiva, es un libro que en principio me ha gustado, me ha parecido ameno y entretenido. Pero también tengo que decir que ha sido lo más parecido a un “coitus interruptus” que he tenido en los que llevamos de verano.

El mejor regalo del mundo.

Hoy voy a hablar de una de las cosas más bonitas que me han pasado en los últimos meses. No es de esas cosas trascendentales que te cambian la vida, sin embargo, es de esas pequeñas que sin esperarlo te llegan. Pero para entenderlo, antes tenemos que ponernos antecedentes.

Allá por el 2006, mi grupo favorito de adolescente (y de no tan adolescente) sacó un disco con una edición especial en DVD. Yo lo quería, pero mi escasa capacidad económica de aquellos tiempos me impidió en su momento hacerme con el. Cuando pude juntar algo de dinero para hacerlo, SORPRESA!! edición agotada. Yo en mi insistencia, he seguido muchos años después buscándolo incansablemente. He visitado todas las tiendas de discos, nuevas y de segunda mano buscándolo, incluso . He googleado millones de veces a ver si algún alma caritativa lo vendía, incluso llegué a mandar correos al propio grupo para ver si ellos podían tener alguno para comprárselo, pero nada. Hasta un día, hace unos dos meses, mi búsqueda llegó a su fin. Sí, el disco apareció, en una tienda de segunda mano de Bilbao, a un precio un poco desorbitado. Pero oye, ¿cómo lo iba a dejar escapar?. Después de unos días cavilando, decidí preguntar a mis amigos (algo muy común dentro de mi indecisión) que harían ellos, si gastarse el pastizal, o seguir buscando. Y así es como llegó mi sorpresa...¡y mi regalo!. Resulta que un amigo de internet,mi querido "Dugu", a quien ni siquiera he tenido la oportunidad de conocer en persona , a quien conocí en el (bendito) foro de Hay Poco Rocanrol lo tenia, y bueno que me dejara de pamplinas, que me lo regalaba, ya que, según él, conmigo estaría mejor.

Y así, queridos amigos, es como mi Disco-Dvd de La Fuga en directo ha llegado a mi estantería. Un objeto que se predecía ya especial el día que lo consiguiera, pero  hasta un punto que nadie sospecharía, tanto por su valor material, como por su valor personal.

Esto es solo una pequeña historia que me apetecía contar al mundo. De esos detalles bonitos en los que se basa la vida, de esas sorpresas maravillosas que a veces da la gente, sin esperar nada a cambio.

   Pues eso.

73 años de del asesinato Las Trece Rosas.

Hoy no podía dejar pasar la ocasión de escribir sobre uno de los sucesos que más han marcado la memoria colectiva de nuestro país tras la guerra. Tal día como hoy, hace 73 años, el gobierno de Franco asesinó a Julia Conesa, Blanca Brisac, Pilar Bueno, Adelina García, Virtudes González, Ana López, Martina Barroso,  Joaquina López, Dionisia Manzanero, Luisa Rodríguez,  Carmen Barrero, Elena Gil y Victoria Muñoz, de entre 18 y 29 años de edad, y que pasaron a la historia con el nombre de “Las Trece Rosas”. Estas mujeres, algunas casi niñas, proceden de familias humildes, y su papel durante la guerra fue únicamente el de colaboración con las “Juventudes Socialistas Unificadas”, desarrollando labores sociales desinteresadamente en un país que se desmoronaba por momentos.

 Esto para el bando fascista fue más que suficiente para arrestarlas injustificadamente, someterlas a duros maltratos y vejaciones, encerrarlas en la prisión femenina de Las Ventas, donde permanecieron varios días hacinadas con cientos de presas políticas para culminar en un juicio injusto en el que  fueron condenadas al pelotón de fusilamiento, junto con otros 43 jóvenes soldados.

Carta de Blanca Brisac a sus padres antes de morir.

No quería hacer un análisis histórico ni exhaustivo sobre este suceso. Con esta breve entrada solo quería recordar a todas esas víctimas de la guerra que aún vagan por nuestras cunetas, y como en la mayoría de los casos, llegan ahí de una forma cruel, injusta y totalmente aleatoria. El hecho de que no hayan sido desenterrados y dándoles el descanso merecido, solo nos hace ver la clase de país en la que vivimos, que intenta olvidar sin asimilar los traumas del pasado. Este es tan solo un ejemplo de los crímenes que se cometieron, y que aún nuestro país no condena.

Por tanto, desde este humilde blog,  tan solo recordar e intentar honrar la memoria de  todos aquellos, que lucharon por sus ideas, las nuestras,  para conseguir la libertad que cada día nos roban, y de paso, cumplir con la petición que una de las trece rosas, Julia Conesa, hizo a sus familiares antes de morir… “Que mi voz no se borre de la historia”.

Documental "Que mi nombre no se borre de la historia" AQUÍ

Llevo ya bastante tiempo sin pasar por aquí. Han sido unos meses muy intensos, tanto en lo académico como en lo personal. Muchos cambios... caras nuevas, decepciones, pero... ¡¡no todo ha sido malo!!.  He crecido mucho y muy rápido, he comenzado nuevos proyectos y miro al futuro con muchas ganas de aprender.  Por todo eso, me apetecía volver por aquí, con una imagen renovada para contar (si a alguien le interesa) mi vida.

La razón principal por la que quería hacerlo es que este verano, como a muchos jóvenes de este país, la crisis me tiene encerrada, así que me estoy dedicando a aprovechar las cosas buenas que tiene esto del internet para aprender un poco. En fin, ya os contaré que me va pasando y que me voy encontrando.

Nos leemos!